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Los tratamientos de implantología resultan especialmente complejos de abordar cuando se trata de pacientes que tienen poco hueso. Como en Harmonía Dental nos hemos especializado en estos casos, nos gustaría poner en valor nuestro trabajo y aprovechar este espacio para explicarte algunas de las técnicas que utilizamos en estas situaciones.

¿Qué te parece si comenzamos esta serie de posts contándote qué es la regeneración ósea guiada en procesos de colocación de implantes? Si has perdido alguna pieza dental y tienes problemas de hueso, atento a lo que vamos a explicarte a continuación.

¿Qué es exactamente la regeneración ósea guiada (ROG)?

La regeneración ósea guiada (ROG) es una técnica avanzada utilizada en implantología dental para tratar a pacientes que presentan insuficiencia ósea, lo que dificulta o directamente impide la colocación de implantes dentales. Esta técnica es esencial para crear una base sólida y estable en la que anclar los implantes de manera segura y efectiva.

La pérdida ósea en la cavidad oral puede ser consecuencia de diversas razones, como enfermedades periodontales, traumatismos, extracciones dentales previas o el paso del tiempo. En ausencia de suficiente masa ósea, los implantes no pueden integrarse adecuadamente, lo que puede llevar a fallos en el tratamiento. Aquí es donde la regeneración ósea guiada juega un papel crucial.

La regeneración ósea guiada (ROG) tiene el objetivo principal de aumentar el volumen óseo de un paciente facilitando la regeneración de hueso en esas zonas en las que debe colocarse un implante. ¿Cómo? Mediante el uso de una membrana biocompatible que se coloca sobre los defectos óseos e incorporando, en algunos casos, biomateriales que hagan las funciones de ese hueso del que carece el paciente o no tiene en la suficiente cantidad.

En otros casos, basta con colocar esas membranas que, al proteger el área de regeneración y evitar que el tejido blando invada el espacio destinado a la formación de nuevo hueso, facilitan que nuevas células óseas puedan proliferar y regenerar el hueso necesario.

¿Cómo se realiza este proceso?

El proceso de regeneración ósea guiada se inicia con una evaluación del paciente mediante imágenes digitales que permiten determinar la cantidad y calidad del hueso disponible. Posteriormente, el cirujano realiza una incisión en la encía para acceder al área afectada y prepara el sitio para la regeneración.

En muchos casos, como te comentamos antes, es necesario recurrir a materiales biocompatibles para realizar un injerto óseo, que puede ser injerto autógeno (del propio paciente), injerto alogénico (de donante humano), injerto xenógeno (de origen animal) o injerto sintético (artificial), para rellenar los defectos óseos.

En estos casos más complejos en los que se realiza un injerto óseo, este se cubre con una membrana barrera para garantizar la protección del área. Estas membranas pueden ser reabsorbibles, que se disuelven con el tiempo, o no reabsorbibles, que requieren una intervención quirúrgica posterior para ser retiradas. La elección del tipo de membrana depende del caso específico y de las recomendaciones del cirujano.

El tiempo de cicatrización varía según el tamaño del defecto y el tipo de material utilizado, pero generalmente oscila entre seis y nueve meses. Durante este período, el paciente debe seguir estrictamente las indicaciones postoperatorias, que incluyen una higiene bucal meticulosa y visitas regulares al dentista para monitorear el progreso de la regeneración.

En todo caso, la regeneración ósea guiada ha demostrado ser una técnica eficaz en la implantología dental permitiendo a pacientes con poco hueso recibir implantes dentales y recuperar la funcionalidad y estética de su dentadura. Si estabas buscando clínicas dentales en Montgat para someterte a un proceso de implantología con todas las garantías, no dudes en venir a vernos porque nuestro equipo de cirugía oral cuenta con una gran experiencia en todo tipo de casos, incluidos estos más complejos.