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Hoy nos gustaría dedicar este post a hablarte de una de las infecciones bucales más comunes entre nuestros pacientes. Puede que incluso la hayas padecido sin ser consciente de ello. Nos estamos refiriendo a la candidiasis bucal, producida por el exceso del hongo candida albicans en la boca. ¿Quieres conocer sus síntomas, tipos y tratamiento a seguir? Te lo contamos a continuación.

¿Qué es la candidiasis bucal?

Se trata de una infección bucal cuya principal característica es que afecta a las partes y tejidos blandos de la boca, de ahí que se manifieste principalmente en la lengua, el interior de las mejillas, el paladar, las amígdalas e incluso el esófago.

Su principal síntoma es la aparición de manchas blancas de aspecto cremoso, un tanto antiestéticas a la par que molestas. En algunos casos, pueden desaparecer al cabo de un tiempo, pero lo ideal es recibir un tratamiento para evitar una nueva aparición.

Esta infección es más común entre bebés y personas mayores, ya que su desarrollo está directamente relacionado con la debilidad del sistema inmunitario. También se puede contraer por reacciones alimenticias o después de la ingesta prolongada de medicamentos.

Tipos y diagnóstico de la candidiasis

Existen dos tipos genéricos de candidiasis bucal en función de si esta afecta exclusivamente a la cavidad de la boca o también afecta al esófago.

El primer caso es más fácil de diagnosticar gracias a que esas manchas blancas que son tan características se aprecian a simple vista. Con un examen de la boca y el análisis de una pequeña muestra, lo habitual es que ya se confirme este diagnóstico.

Si por el contrario la candidiasis se desarrolla en el esófago es necesario recurrir a otras opciones para confirmar que estamos ante esta infección: biopsias, examen endoscópico y exploración física son las tres pruebas que puede solicitar el especialista para diagnosticar con seguridad un problema de candidiasis.

Tratamientos a seguir

Aunque no estamos ante una enfermedad bucal grave, sí puede ocasionar ciertas molestias en la vida diaria, además de que las manchas resultan desagradables por su aspecto lechoso.

Como te decíamos, hay ocasiones en las que la candidiasis es muy suave y desaparece con el tiempo. En otros casos, las manchas son más grandes y molestas y entonces es mejor pedir cita en una de las clínicas dentales en Teià para que valoren si efectivamente se trata de esta infección.

En el caso en el que la candidiasis se repita o se lleve padeciendo durante tiempo, es aconsejable realizar una biopsia, un examen endoscópico o una exploración física para indagar en la causa que la produce, independientemente de que esta afecte solo a la boca o también al esófago.

Al margen, para combatirla, lo más frecuente es que el paciente tenga que tomar durante unos días un medicamento antifúngico que ataque al hongo que la causa y restablezca el equilibrio de la flora bacteriana.

Cuando la sufre un bebé lactante es fácil que este se la pueda transmitir a la madre o viceversa. Normalmente, la madre tendrá que aplicarse una crema antifúngica mientras que el bebé tomará un medicamente antifúngico adaptado a su edad.

Además, la higiene bucal es clave en estos casos, tanto para evitar la infección como para que remita, de ahí la importancia de realizar un cepillado de dientes y lengua después de cada comida. Los enjuagues bucales con agua salada tibia también pueden ayudar.

En Harmonía Dental te ayudaremos a que esta infección tan molesta desaparezca de tu vida lo antes posible, consúltanos si percibes la presencia de estas manchas.