¿Cómo se pueden tratar los dientes de Hutchinson?
Los dientes de Hutchinson son el resultado de una malformación genética que afecta seriamente tanto a la estética como a la funcionalidad de las piezas dentales.
Su aparición está relacionada con la sífilis congénita, una enfermedad infecciosa que puede transmitirse a los bebés durante el embarazo, causándoles la inflamación crónica y la posterior formación de tejido cicatricial durante el desarrollo dental.
¿Quieres saber qué son exactamente los dientes de Hutchinson y a qué tratamiento se recurre para corregir esta malformación? Pues no te pierdas este post en el que te lo contamos.
¿Cómo son los dientes de Hutchinson?
Como resultado de esa malformación genética a la que hacíamos referencia, un niño puede presentar un problema de dientes de Hutchinson.
Estos dientes se caracterizan por tener unos picos muy marcados en sus extremos, dando lugar a dientes que parecen tener una forma de cuenco muy peculiar, ya sea un cuenco vertical en la arcada inferior o un cuenco invertido en la arcada superior.
Normalmente, cuando hablamos de dientes de Hutchinson, podemos estar ante estos tres tipos de casos que son los más habituales:
- – Incisivos centrales superiores en forma de destornillador, con bordes incisales convergentes y una muesca en la parte central de la pieza.
- – Incisivos centrales superiores en forma de pala, con una apariencia redondeada u ondulada si los dientes presentan hendiduras verticales muy marcadas.
- – Molares de Hutchinson que pueden adoptar forma de trébol en las superficies oclusales.
Seguro que los has visto en niños pequeños en más de una ocasión. Lo más habitual es que afecten a las paletas centrales, lo que no quiere decir que también puedan aparecer en otras posiciones como los delanteros laterales o los molares que señalamos arriba.
¿Pueden tratarse si persisten en el tiempo?
En un alto porcentaje de casos, los dientes de Hutchinson son dientes de leche que no persisten cuando salen las piezas nuevas. Sin embargo, también hay muchos casos en los que esta malformación vuelve a darse en las piezas definitivas debido al carácter congénito de su origen. ¿Qué hacer en estos casos en los que la morfología de los dientes se ve afectada?
Pues el tratamiento que se aplica está orientado a conseguir una restauración parcial o total de los dientes afectados por esta malformación. En la mayoría de ocasiones, si las hendiduras no están muy marcadas, los dientes están sanos y tienen suficiente esmalte, se suele optar por la colocación de microcarillas dentales.
En casos en los que esa forma de destornillador o cuenco sea muy marcada, quizás sea necesario recurrir a otras soluciones como pueden ser las fundas dentales que además de mejorar la apariencia de las piezas dentales, les aportan otra forma y más consistencia.
En todo caso, ya sabes que si tu hijo presenta este tipo de dientes (o notas que empiezan a adoptar esa forma tan peculiar de cuenco), nuestro consejo es que acudas a una de las clínicas dentales en Teià para tener un diagnóstico certero y poder plantear un tratamiento.
En Harmonía Dental podemos ayudarte con este y cualquier otro problema dental infantil. Reserva tu cita con nosotros para que podamos realizar una primera valoración. ¡Y recuerda que en edades infantiles ya es necesario acudir periódicamente al dentista!