Blog

No vamos a caer en obviedades y decirte que el tabaco perjudica seriamente la salud, algo que seguro ya sabes. Lo que vamos a hacer es centrarnos en las nocivas consecuencias que este hábito causa en la salud bucodental.

De hecho, no es casual que muchas intervenciones odontológicas que realizamos en nuestra clínica dental en Barcelona, desde una extracción a un blanqueamiento, requieran abstenerse de fumar en las horas e incluso días posteriores.

Aunque más que reprimir las ganas durante ese periodo obligado, si eres fumador o fumadora, lo que deberías es plantearte dejarlo para siempre. Aquí tienes cuatro motivos para hacerlo, por ti y por tu boca.

¿Qué ocurre en mi boca cuando fumo?

1.- Halitosis

La primera consecuencia que queremos abordar es la halitosis, entendida como la enfermedad que causa un profundo mal aliento de manera permanente y prolongada en el tiempo.

El tabaco es uno de los factores que más influyen en la aparición de este fenómeno, ya que además provoca una sequedad en la boca que no ayuda precisamente a que este fenómeno vaya a menos. Si quieres tener un aliento más fresco y agradable, dejar de fumar es el primer paso para conseguirlo.

2.- Dientes amarillos

Lucir unos dientes más blancos y relucientes es el objetivo de aquellos pacientes que deciden someterse a un tratamiento de blanqueamiento dental. Pero antes, es importante conocer cuáles son los causantes de que los dientes pierdan ese blanco original, más allá del propio paso del tiempo.

Pues bien, una de las principales causas es el consumo de tabaco que tiñe el tono del esmalte y provoca que adquiera un color amarillento que transmite sensación de falta de higiene. Dejar de fumar es importante si no quieres que el amarillo de tus dientes vaya a más. Y mucho menos deberías seguir fumando si has realizado un blanqueamiento dental, ya que sería tirar por la borda gran parte de su resultado.

3.- Pérdida del sentido del gusto

A veces se nos olvida que una boca sana nos permite disfrutar de ese gran placer que es comer. Un placer que, aunque no lo notes, puede verse mermado si eres fumador/a. Porque es un hecho probado que el tabaco reduce la sensibilidad del sentido del gusto y del olfato.

De hecho, el tabaco modifica la estructura de las papilas gustativas, que es donde reside el sentido del gusto, lo que puede dar lugar, si no a grandes atrofias gustativas, sí a que aprecies en menor medida la gran riqueza de sabores que tienen los alimentos.

4.- Periodontitis y otras enfermedades en las encías

Es fundamental que nuestras encías estén fuertes y sanas, ya que una enfermedad que las ataque puede tener consecuencias tan graves como la pérdida de piezas dentales. Y como imaginarás, el tabaco es otro de los grandes enemigos de la salud de las encías, ya que puede agravar su inflamación o, en el peor de los casos, contribuir a que se agrave una periodontitis avanzada al estar aportando bacterias y componentes nocivos que contaminan tus encías.

¿Necesitas más motivos para dejar de fumar? Como ves, este hábito afecta a todo nuestro organismo más allá de las severas consecuencias que tiene en el sistema cardiovascular. Por eso, si quieres que tu boca esté más sana, fuerte y bonita, huye del tabaco. Es el consejo que no nos cansamos nunca de dar a los pacientes que acuden a nuestra clínica dental en Barcelona. En Harmonía Dental lo tenemos claro, esperemos que también lo tengas tú y optes por evitar o poner fin a este hábito.